El ácido poliláctico o PLA es un polímero constituido por moléculas de ácido láctico, con propiedades semejantes a las del tereftalato de polietileno (PET) que se utiliza para hacer envases, pero que además es biodegradable.
Es un termoplástico, lo que quiere decir que puede ser deformado bajo la influencia del calor y de la compresión, conservando su nueva forma al enfriarse.
Se obtiene a partir de almidón de maíz (principalmente en EE.UU.), de yuca o mandioca (mayormente en Asia), o de caña de azúcar (en el resto del mundo).
Es un polímero permanente e inodoro. Claro y brillante como el poliestireno. Resistente a la humedad y a la grasa. Tiene características de barrera del sabor y del olor similares al PET. Con unas propiedades mecánicas similares pero una menor densidad. Es estable a la luz ultravioleta.
En cuanto a los tratamientos que puede recibir no son tantos como con el ABS, ya que es muy duro y no se puede lijar con facilidad y tampoco se ve afectado por disolventes como la acetona con lo que no se puede alisar.